Cd. Obregón, en Sonora, se estremeció al conocer la verdad detrás de la d3sap4ric1ón de Lourdes Angélica.
Mesa de Redacción
Obregón, Sonora.- Cd. Obregón, en Sonora, se estremeció al conocer la verdad detrás de la d3sap4ric1ón de Lourdes Angélica.
Una historia que comenzó como una visita cotidiana terminó revelando uno de los episodios más dol0ros0s para una familia que jamás imaginó que el p3ligr0 estaba tan cerca.
Fue el 22 de noviembre cuando Lourdes Angélica entró a una vivienda acompañada de su novio, Miguel Ángel “N”. Ambos se dirigieron a la recámara. Según relató la madre de la joven, esa fue la última vez que vio a su hija. Nunca la vio salir.
Al día siguiente, Miguel Ángel aseguró que Lourdes se había ido por su cuenta. Incluso se llevó el teléfono de la joven. Sin embargo, algo no cuadraba: no permitió que nadie entrara a la recámara, donde permaneció encerrado durante todo el día, mientras la incertidumbre crecía y el corazón de una madre comenzaba a presentir lo peor.
Pasaron dos días de silencio, de angustia, de noches sin dormir. Ante la ausencia y la falta de respuestas, la madre decidió denunciar la desaparición de su hija. Fue entonces cuando el hermano de Lourdes llegó al domicilio y, finalmente, lograron ingresar a la habitación pr0hibida.
Ahí, debajo de la cama, se toparon con el horror.
El cu3rp0 de Lourdes Angélica yacía oculto, boca abajo. Los peritos confirmaron después que la joven murió por asf1xia por sofocación.
La madrugada de este martes 9 de diciembre, tras un cateo en un predio rumbo a Navojoa, agentes de la AMIC, con apoyo de Marina y Sedena, lograron la captura de Miguel Ángel “N”, quien fue imputado por el delito de f3m1n1c1di0.
Una historia que comenzó como una visita cotidiana terminó revelando uno de los episodios más dol0ros0s para una familia que jamás imaginó que el p3ligr0 estaba tan cerca.
Fue el 22 de noviembre cuando Lourdes Angélica entró a una vivienda acompañada de su novio, Miguel Ángel “N”. Ambos se dirigieron a la recámara. Según relató la madre de la joven, esa fue la última vez que vio a su hija. Nunca la vio salir.
Al día siguiente, Miguel Ángel aseguró que Lourdes se había ido por su cuenta. Incluso se llevó el teléfono de la joven. Sin embargo, algo no cuadraba: no permitió que nadie entrara a la recámara, donde permaneció encerrado durante todo el día, mientras la incertidumbre crecía y el corazón de una madre comenzaba a presentir lo peor.
Pasaron dos días de silencio, de angustia, de noches sin dormir. Ante la ausencia y la falta de respuestas, la madre decidió denunciar la desaparición de su hija. Fue entonces cuando el hermano de Lourdes llegó al domicilio y, finalmente, lograron ingresar a la habitación pr0hibida.
Ahí, debajo de la cama, se toparon con el horror.
El cu3rp0 de Lourdes Angélica yacía oculto, boca abajo. Los peritos confirmaron después que la joven murió por asf1xia por sofocación.
La madrugada de este martes 9 de diciembre, tras un cateo en un predio rumbo a Navojoa, agentes de la AMIC, con apoyo de Marina y Sedena, lograron la captura de Miguel Ángel “N”, quien fue imputado por el delito de f3m1n1c1di0.
